DE LA PUESTA EN MARCHA A STIHL
Me licencié en Madrid, mi ciudad natal, y luego trabajé en una start-up para el desarrollo de inductores y transformadores. Después de un año, decidí cursar mi máster en Ingeniería Eléctrica en la RWTH de Aquisgrán. Cuando finalicé los estudios y otras prácticas externas, encontré mi puesto actual como ingeniera de cálculo en STIHL.
En mi día a día, desempeño diversas tareas relacionadas con el cálculo de los accionamientos eléctricos. Esto incluye tanto la simulación detallada de motores eléctricos utilizando software de elementos finitos para el diseño y la optimización como el modelado simplificado de la cadena cinemática eléctrica, desde la batería hasta la herramienta para evaluar el comportamiento del sistema. Utilizo estas herramientas para solucionar problemas junto con mis compañeros en el desarrollo previo y de serie. Trabajo intensamente con proveedores de servicios para realizar cálculos y análisis.
¿MI MOTIVACIÓN? ¡LOS RETOS!
Los veo como una gran oportunidad para desarrollar nuevos métodos de cálculo y modelización de los accionamientos eléctricos junto con mis compañeros. Me entusiasma aplicar estos métodos en proyectos previos y de desarrollo de productos y resolver problemas de forma eficiente mediante simulación. Soy una persona a la que le motivan mucho los retos. Como ingeniera eléctrica, trabajar en un idioma extranjero me parece muy interesante, además de los retos profesionales.
No es ningún secreto que la ingeniería es un sector bastante dominado por hombres. Como mujer, a veces me siento un poco infrarrepresentada y como una especie de extraña en el trabajo. Por eso me gustaría ver a más mujeres en los campos de las matemáticas, la informática, la ciencia y la tecnología. Para mí personalmente, el hecho de ser extranjera también es importante en este contexto. Porque trabajo en un idioma que no es mi lengua materna y tengo un trasfondo cultural muy diferente al de la mayoría de las personas de mi entorno.
BUENA MEZCLA
Mis compañeras de Stihl también me inspiran con mucha frecuencia, con su experiencia y su forma única de trabajar. Sin embargo, creo que los equipos formados únicamente por mujeres u hombres no son óptimos. Personalmente, me parece mucho más divertido y crea un mejor ambiente de trabajo cuando los grupos están formados por personas diferentes. Además, creo que los equipos con diferentes puntos de vista tienden a tomar decisiones bien fundadas.