A día de hoy, ya podemos ver las consecuencias ecológicas, económicas y sociales del cambio climático en todo el mundo. Por este motivo, STIHL apoya el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a muy por debajo de los 2 °C. En consecuencia, nos hemos fijado objetivos ambiciosos en materia de protección del medioambiente. De este modo, seguiremos cumpliendo nuestra responsabilidad como empresa familiar que opera a nivel mundial y contribuiremos a preservar los medios de subsistencia para las generaciones futuras.
¿Cómo podemos ahorrar recursos? ¿Cómo podemos ahorrar energía? ¿Cómo nos abastecemos de electricidad y calor con un balance lo más neutro posible de CO2? Estamos trabajando intensamente en estas cuestiones para ser más eficientes energéticamente año tras año y, en última instancia, alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono. Además, apoyamos actividades internacionales de protección del medioambiente y del clima más allá de nuestra actividad empresarial.
STIHL tiene sus raíces en la silvicultura. Por eso nos sentimos especialmente comprometidos con los bosques de la Tierra y asumimos nuestra responsabilidad en lo relacionado con su cuidado. Condenamos la tala ilegal de árboles, la extinción de grandes superficies por incendio o la excavación con equipos pesados, no solo en las selvas tropicales. Estamos comprometidos en todo el mundo con una gestión sostenible de los recursos forestales.
Los productos STIHL están hechos para trabajar con y en la naturaleza. Y somos conscientes de nuestra responsabilidad, particularmente con respecto a los ecosistemas sensibles. Su protección es, por tanto, una preocupación fundamental para nosotros y, por ello, constituye un campo de enfoque esencial en nuestra estrategia de sostenibilidad.
A continuación, mostramos cómo nuestras sedes STIHL en todo el mundo han aumentado con éxito la eficiencia energética con los más diversos proyectos. STIHL ya ha recibido varios premios por su compromiso con el medioambiente.
Desde 2018, STIHL Tirol en Langkampfen cuenta con una instalación fotovoltaica que ahorra unas 14 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Por ello, STIHL Tirol fue galardonada por segunda vez en 2020 con el título «activo por el clima» por la iniciativa de protección del clima del Ministerio Federal de Sostenibilidad y Turismo de Austria. Ya se está planificando una ampliación de la instalación.
Además, STIHL Tirol utiliza aguas subterráneas para climatizar el edificio de la fábrica. El agua se conduce a través de un intercambiador de calor y se suministra al sistema de ventilación con salidas de inducción de última generación. El ahorro energético en comparación con la refrigeración convencional es de alrededor del 80 %. Por lo tanto, este procedimiento es considerablemente más económico que la refrigeración mediante sistemas de aire acondicionado convencionales.
La central de ventas de STIHL en Austria es, desde 2012, una sede ejemplar en materia de protección del clima. Con sus paisajes de tejados verdes, un consumo cero de combustibles fósiles y casi un 100 % de energía verde, cumple con los más altos estándares técnicos y ecológicos. Este innovador concepto reduce al mínimo los costes operativos y la energía renovable permite un funcionamiento sin emisiones de CO₂.
La planta de Luisburgo se conectó a la red de calefacción urbana de Stadtwerke Ludwigsburg-Kornwestheim en 2018 como parte de la ampliación y reorganización de la planta. La red interconectada de cinco kilómetros de longitud de los servicios públicos se alimenta con calor procedente de fuentes de energía como la madera, el biogás y la energía solar. De este modo, se puede calentar de forma respetuosa con el medioambiente y sin combustibles fósiles. Dos intercambiadores de calor proporcionan una potencia calorífica máxima de 1400 kilovatios, con lo que el 50 % de la demanda total de calor se cubre con calefacción urbana. Como medida adicional, toda la planta se equipó con iluminación LED a fin de reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono.
La planta 2 de Waiblingen-Neustadt cuenta desde 2016 con una planta de cogeneración que permite ahorrar nueve millones de kilovatios/hora de electricidad al año y generar seis millones de kilovatios/hora de calor por cuenta propia. Gracias a una técnica de absorción, el calor generado no se pierde en verano, sino que se convierte en frío para refrigerar los procesos de producción y los edificios. Esto no solo ahorra costes y recursos, sino que también es respetuoso con el medioambiente. Y es que el uso de energía primaria libera anualmente al medioambiente unas 30 000 toneladas de dióxido de carbono, 400 kilogramos de polvo y hollín y tres toneladas de dióxido de azufre. Otras medidas en la planta de Waiblingen-Neustadt son, por ejemplo, una estación de carga para coches eléctricos o la instalación fotovoltaica en el edificio del nuevo almacén de producción.
En 2015, en la planta de Weinsheim se inició la optimización de la tecnología de quemadores en máquinas de fundición individuales. El proveedor de piezas acabadas y ensamblaje de piezas de fundición introdujo la tecnología de recuperación; es decir, un procedimiento técnico para la recuperación de energía. El objetivo era reducir el consumo de gas en aproximadamente un 30 % en los diferentes tipos de máquinas de fundición (de 300 a 700 toneladas).
Las aguas residuales industriales se tratan en la planta STIHL de São Leopoldo (Brasil), en una instalación propia de tratamiento químico-físico de aguas residuales que ha logrado reducir considerablemente la cantidad de productos químicos necesarios. Las aguas residuales se recogen y tratan de forma selectiva y pueden utilizarse varias veces dentro de la cadena de procesos. En 2017, la línea de producción local también integró un nuevo sistema de calefacción. En la práctica, la novedad consistía en la sustitución de energía eléctrica para las resistencias de calefacción por energía térmica. Esto ahorra más del 50 % de los costes energéticos.
En 2013, en la fábrica STIHL de Qingdao (China) se puso en marcha una ampliación de última generación. Tanto el edificio de producción como las oficinas y la cafetería se calientan y climatizan principalmente con agua geotérmica calentada o refrigerada. La recuperación de calor del aire de salida de la nave, las oficinas y las cabinas de pruebas, los compresores y las futuras instalaciones está integrada de forma centralizada en el sistema de gestión del edificio. El calentamiento del agua sanitaria también forma parte del sistema.
El transporte de materiales entre edificios se realiza mediante cintas transportadoras, lo que elimina la necesidad de grandes puertas entre las zonas calefactadas y no calefactadas. Además, hay instaladas casi exclusivamente lámparas LED en toda la planta. Asimismo, con la instalación realizada en 2019 para el tratamiento de agua en circulación, STIHL Qingdao consume un 90 % menos de agua limpia.
En Stenkullen (Suecia), la empresa distribuidora escandinava STIHL Norden ha invertido 280 000 euros en un nuevo sistema de energía solar. En total hay 924 paneles solares en el techo del nuevo almacén, que proporcionan una potencia total de 240 000 kilovatios/hora. La instalación se puso en marcha en 2019. Durante el día trabaja de forma autónoma para su propio consumo; la electricidad generada se vende además a nivel regional como electricidad verde. El sistema de energía solar fue financiado por el gobierno sueco.
Desde el año 2011, STIHL Incorporated en Virginia Beach (EE. UU.) ha puesto en marcha seis turbinas eólicas. Cada una de las turbinas, de casi dos metros de alto y 110 kilogramos de peso, puede producir hasta 2,25 kilovatios de electricidad, que se utilizan directamente para el consumo propio de la empresa.
STIHL apoya iniciativas locales y globales que protegen los recursos naturales y el medioambiente. Los empleados de STIHL muestran una gran proactividad en sus respectivas sedes y participan en programas de cooperación y proyectos para el cuidado y la conservación de zonas verdes y bosques de gran valor ecológico. Además, STIHL apoya a organizaciones y proyectos internacionales de protección medioambiental.